Ya no hay petróleo fácil, advierte Pemex

Organización Editorial Mexicana
4 de junio de 2008


Víctor Godínez / El Sol de México

Ciudad de México.- La era del petróleo fácil terminó, por lo que "sería irresponsable que asumiéramos que los problemas de la industria se pueden resolver por la buena voluntad colectiva", aseveró el director general de Pemex Exploración y Producción, Carlos Morales Gil.
En este sentido y al participar en el Séptimo Foro sobre la reforma Energética denominado "Exploración y Restitución de Reservas Petroleras" realizado en el Senado de la República, criticó también a quien pretende beneficiarse políticamente con la exposición de criterios ideológicos y no técnicos en materia energética, cuyo comentario para muchos de los presentes fue una alusión a Andrés Manuel López Obrador.

"Debemos tener claro que los problemas técnicos deben ser resueltos en base a las opiniones de los expertos, y confiando en el juicio de quienes elegimos para diseñara la leyes que rijan en este país".

En este sentido, el funcionario de la paraestatal consideró que no se justifica la consulta pública (propuesta por el jefe del Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard), ya que el Congreso de la Unión es una institución plural, en donde está representada la sociedad y las diversas fuerzas políticas, y "si tenemos Congreso plural, no hay necesidad de consultar a nadie".

En el patio central de la Cámara alta, Morales Gil manifestó que es necesario incursionar en aguas profunda para extraer el crudo que se estima existe en la zona del Golfo de México.

"Después de ser testigo del deterioro de las reservas durante más de 30 años, estoy convencido, que incursionar en aguas profundas no es un tema que deba ser sometido a elección, es una obligación, es una cuestión de responsabilidad con las nuevas generaciones", subrayó.

Dijo que los recursos prospectivos estimados por el Gobierno, ascienden a 53 mil 800 millones de barriles de petróleo crudo equivalente y se encuentran distribuidos en aguas profundas, en las cuencas del sureste, en la cuenca Tampico-Misantla y en las cuencas de gas no asociado.

"México tiene petróleo, sí, pero tenerlo en el subsuelo no beneficia a nadie, no se puede transformar en programas educativos ni en hospitales ni en caminos rurales, para convertirlo en desarrollo hay que extraerlo", declaró.

En su oportunidad, el es director de Petróleos Mexicanos, Adrián Lajous acusó al sindicato de esta empresa estratégica nacional de apropiarse de una parte de la renta del petróleo y denunció la existencia de prácticas laborales que afectan la eficiencia de Pemex.

Incluso, responsabilizó de esta situación, tanto al régimen político de ayer como al actual y urgió a corregir esta relación disfuncional.

Respecto a la producción de gasolina, expuso que sólo mediante la inversión privada complementaria podría reducirse en un plazo aceptable la importación de este combustible.

Sobre el particular, se pronunció a favor de una reforma constitucional para revertir el rezago histórico en materia de refinación y respaldó los contratos incentivados propuestos en la iniciativa presidencial, pues es conveniente que Pemex tenga una mayor flexibilidad en la contratación de obras y servicios como se plantea en el proyecto de reforma a la Ley Orgánica de la paraestatal.

"Por razones de seguridad energética apoyo también la iniciativa que amplía el ámbito de la participación privada en los sistemas logísticos de la industria petrolera, en los términos propuestos por el Poder Ejecutivo", declaró ante senadores, diputados y especialistas, empero, condicionó ese apoyo al otorgamiento de mayor autonomía a la Comisión Reguladora de Energía y al fortalecimiento de sus atribuciones.

Al hablar sobre la posibilidad de la paraestatal de incursione en aguas profundas, reconoció la parte de culpa que le corresponde por no haber actuado en su momento, cuando fue director de la empresa, para atender y resolver las deficiencias de Pemex, pero destacó que nunca actuó de mala fe y mucho menos con la intención de privatizarla.

Enseguida, expresó que la exploración y explotación en aguas profundas requiere de una mayor información para saber con precisión en qué términos se daría la relación con empresas transnacionales, pues de lo contrario se estaría abriendo la puerta al capital extranjero.

A su vez, Gustavo Bonilla, integrante de la Academia de Ingeniería de México, alertó que hoy en día la producción de hidrocarburos va a la baja, pues cuando se tuvo el recurso en forma abundante nos e administró adecuadamente por no pensar a largo plazo y considerar que es un recurso no renovable.

Por tal motivo, "este es el momento histórico para fortalecer a Pemex y garantizar nuestra riqueza petrolera. De no ser así, en un futuro no muy lejano, habrá fuertes reclamos de una sociedad a la que no se le pudo cumplir", puesto que, al ritmo actual de extracción, solamente se tienen reservas para nueve años.

Por su parte, José Ricardo Padilla, geólogo de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, habló sobre la caída en la producción de Cantarel y de la enorme cantidad de recursos que requiere el de Chicontepec para producir ciertos márgenes de crudo, situaciones que se pueden agravar, por lo que "no hay que tener temor de ir a explorar en aguas profundas, o a Chiapas en las selvas, o a los desiertos o a las montañas